Las enfermeras pediátricas ponen en valor y reivindican el cuidado pediátrico especializado
La Federación Española de Asociaciones de Enfermería Pediátrica (FEDAEP), la Asociación Española de Enfermería Pediátrica (AEEP) y la Sociedad Española de Enfermería Neonatal (SEEN) lanzan la campaña “Donde haya un niño, una enfermera pediátrica”, para concienciar y visibilizar el trabajo diario que realizan.
- Con motivo del Día Mundial de la Infancia, que se celebra este miércoles 20 de noviembre, las tres asociaciones han reclamado medidas urgentes tanto al gobierno central como a los autonómicos para solucionar un problema que no solo afecta al sistema sanitario, sino que también perjudica a la calidad de vida de los niños y niñas de todo el país.
La Federación Española de Asociaciones de Enfermería Pediátrica (FEDAEP), la Asociación Española de Enfermería Pediátrica (AEEP) y la Sociedad Española de Enfermería Neonatal (SEEN) denuncian enormes diferencias entre comunidades autónomas en lo que respecta a la implantación de la enfermería pediátrica, algo que supone grandes desigualdades en el trato de los menores entre unas regiones y otras.
Con motivo del Día Mundial de la Infancia, que se celebra este miércoles 20 de noviembre, las tres organizaciones han reclamado medidas urgentes tanto al Gobierno Central como a los autonómicos para solucionar un problema que no solo afecta al sistema sanitario, sino que también perjudica a la calidad de vida de los niños y niñas de todo el país.
Así, han desgranado la situación en la que se encuentra la enfermería pediátrica y han alertado de las diferencias. Tan solo Galicia, Castilla y León, Madrid, Cantabria, Extremadura, Murcia y la isla de Gran Canaria tienen una bolsa de especialistas en Pediatría funcionando. Aragón, Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana, Andalucía, Islas Baleares, y las islas de El Hierro, La Gomera, La Palma, Tenerife, Fuerteventura y Lanzarote cuentan tienen la bolsa creada, pero, actualmente, sin funcionamiento. Asturias, La Rioja, Ceuta y Melilla no cuentan con una bolsa de especialistas y País Vasco, Navarra y Cataluña, directamente, no tienen ni la categoría de especialista reconocida. “En la actualidad hay más de 13.000 enfermeras con título de especialista en Pediatría, pero el problema es que solo un pequeño porcentaje trabaja como especialista y en muchos casos tampoco logran trabajar en su especialidad, lo que supone un derroche enorme de recursos y cualificación”, ha expresado Aída Junquera, vicepresidenta de la FEDAEP.
Las enfermeras pediátricas recuerdan que están capacitadas para proporcionar cuidados de enfermería especializados de forma autónoma, durante la infancia y adolescencia, en todos los niveles de atención, incluyendo la promoción de la salud, la prevención de la enfermedad y la asistencia al recién nacido, niño o adolescente sano o enfermo y su rehabilitación, dentro de un equipo multiprofesional y en colaboración con enfermeras especialistas de otras áreas.
Atención Primaria
“Hay que destacar la importancia de la enfermera pediátrica en Atención Primaria, ya que se trata del primer nivel de atención sanitaria y, por tanto, somos los profesionales de referencia para actividades preventivas. Somos vitales para la salud futura de la infancia y, por supuesto, en enfermería escolar. También son de destacar las competencias en atención especializada en los distintos servicios de hospitalización Pediátrica, en unidades como quemados, oncología, cuidados paliativos y cuidados críticos”, ha destacado Isabel Morales, presidenta de la AEEP.
Asimismo, la enfermera pediátrica también tiene un papel estelar en el cuidado del neonato. “El neonato, dada su inmadurez y posibles condiciones de salud críticas como prematuridad, bajo peso, o complicaciones genéticas e infecciosas, es el paciente más vulnerable del sistema sanitario. En este contexto, la enfermería neonatal es fundamental para la supervivencia y neurodesarrollo de estos pacientes, tanto durante la hospitalización como en su adaptación en el hogar. Este personal, altamente capacitado en neurodesarrollo, realiza evaluaciones constantes, maneja tecnología avanzada, controla infecciones y proporciona apoyo educacional y emocional a las familias, trabajando en estrecha colaboración con otros especialistas”, ha subrayado Leticia Bazo, presidenta de la SEEN.
Competencias
En este sentido, ha puntualizado la importancia de tener una formación especializada en pediatría, con competencias específicas en cuidado neonatal. Esto es clave para asegurar que el neonato reciba cuidados de alta calidad que promuevan su recuperación y neurodesarrollo, reduciendo las complicaciones a corto, medio y largo plazo.
Las enfermeras han pedido actuar ya en este ámbito en todo el territorio. “Se trata de una formación reglada, en la que, durante dos años, mediante el sistema de residencia, las enfermeras pediátricas se especializan en la salud de los recién nacidos, niños y adolescentes y su familia. Así, adquieren una visión holística de la salud y la enfermedad en la infancia y adolescencia, en todos los ámbitos de atención y en cada etapa de su vida, siendo, el niño, su familia y su entorno elementos indivisibles en la prestación de cuidados a esta población”, ha comentado Aída Junquera.
Por último, Isabel Morales ha recordado que la especialización “supone una gran inversión para el Sistema Nacional de Salud y para el profesional sanitario que se dedica en cuerpo y alma a especializarse. Además, es un derecho de la infancia que sean atendidos por profesionales cualificados. Y, tras los años trascurridos desde 2010 con este sistema, nuestra especialidad aún no está implantada y reconocida como se merece”.
Con el objetivo de dar visibilidad a la especialidad, las tres instituciones han lanzado hoy también la campaña “Donde hay un niño, una enfermera pediátrica” a nivel nacional con un vídeo que define punto por punto todos los ámbitos donde actúan las enfermeras pediátricas. A través de redes sociales y medios de comunicación, la campaña llegará a toda la población y pretende ser un punto de inflexión en el conocimiento de todo lo que hacen en su día a día.
Además, han presentado un decálogo con las peticiones principales de la especialidad:
- Instamos a que se respete el derecho de los niños, niñas y adolescentes a ser atendidos por las profesionales más cualificadas.
- Exigimos que la población pediátrica sea atendida por Especialistas en Enfermería Pediátrica en todos los ámbitos de atención.
- Reclamamos que en la integración de Especialistas en el ámbito de la Atención Primaria, se incluya a las Especialistas en Enfermería Pediátrica trabajando en el equipo de salud con el pediatra y otros profesionales, para prestar cuidados a la población infantil, adolescente y sus familias, en todo el territorio nacional brindando garantías de equidad, justicia y calidad asistencial.
- Pedimos que en las ofertas de plazas de Enfermería Escolar se priorice el perfil de Enfermera Especialista en Enfermería Pediátrica.
- Solicitamos que en las unidades de neonatología donde los pacientes requieren unos cuidados altamente especializados sean atendidos por enfermeras especialistas en enfermería pediátrica.
- Reivindicamos encarecidamente que el personal de Enfermería que trabaje en las Unidades de Cuidados Intensivos Pediátricos, urgencias, en los servicios de Oncohematología, Unidades de Quemados, Cuidados Paliativos y atención al paciente pediátrico crónico complejo sea especialista en Enfermería Pediátrica.
- Interpelamos a que las Comunidades autónomas reconozcan la categoría, pongan en marcha las bolsas de trabajo con funcionamiento activo continuo y convoquen plazas de Enfermera Especialista en Enfermería Pediátrica.
- Requerimos el reconocimiento de la Enfermera Especialista en Enfermería Pediátrica como el profesional con la mayor formación, garante de calidad y seguridad en la prestación de cuidados de la población infantojuvenil y sus familias.
- No podemos seguir desperdiciando formación y talento con las consiguientes consecuencias para la población infantojuvenil y frustración para el personal implicado, tanto las enfermeras pediátricas formadas, como los profesionales de las unidades de formación y de todos los servicios donde esperan a las enfermeras pediátricas.
- Por la humanización de los cuidados, la seguridad del paciente, por la salud de nuestros niños, niñas y adolescentes, por una mirada hacia la infancia: donde haya un niño debe haber una enfermera pediátrica.