Manifiesto por el Día Internacional del Duelo Gestacional, Perinatal y Neonatal
15 de octubre de 2024.
Las enfermeras neonatales trabajamos en entornos altamente tecnificados y complejos donde la vida, la muerte y el duelo suelen cohabitar en los mismos espacios y tiempos. Estamos a pie de cama, de cuna y de incubadora cercanas al dolor y sufrimiento de los neonatos y sus familias que muchas veces permanece invisibilizado o no comprendido por el entorno.
Reconocemos que la muerte y el duelo gestacional, perinatal y neonatal no solo implica el fallecimiento de un hijo, sino también la pérdida de sueños, expectativas y del futuro que los padres imaginaban y esperaban tener.
El cuidar de las familias que enfrentan una muerte y un duelo de un hijo no es solo una parte más de la asistencia sanitaria, sino una labor profundamente humana, en tanto que un deber ético. El acompañamiento y el no dejar desamparadas las necesidades de cada familia, se trata de una responsabilidad elemental. No sólo es ofrecer sistemáticamente la creación de recuerdos y considerar los aspectos éticos como la autonomía parental, la privacidad, la intimidad, el saber estar o saber ser. Más allá de la comprensión del duelo en sentido biológico, en esencia, es social y cultural, por lo que varía en cada persona. Lo único que será común para todos los casos es el respeto a la dignidad humana.
Las enfermeras neonatales cuidamos a los padres y a sus hijos con valores como la empatía y la compasión, también con nuestra presencia y nuestra escucha activa para respetar el ritmo de cada duelo parental.
La lactancia durante un proceso de duelo es una parte fundamental que la enfermera neonatal debe acompañar y apoyar. La capacidad materna de producción de leche se inicia durante la gestación y no finaliza, o no tiene porqué finalizar, tras la muerte del hijo. Para algunas madres, sentir la capacidad productora o que la leche fluya puede ser un doloroso recuerdo, para otras, será un acto de amor y conexión con su hijo fallecido. Se deben ofertar y explicar todas las alternativas posibles a las madres, para que sólo ellas decidan como manejar su lactancia en duelo.
Por todo ello, reivindicamos espacios de duelo respetuosos para estas madres, padres y familias y para nosotras, recibir una formación continuada que nos prepare para acompañar durante el proceso duelo, brindándonos las herramientas éticas, emocionales y psicológicas necesarias para ofrecer un cuidado integral.
Sub-Grupo de Trabajo de Cuidados Paliativos Perinatales y Neonatales
Grupo de Trabajo de Ética
Grupo de Trabajo de Lactancia