Manifiesto por el Día Mundial de la Bioética
19 de octubre de 2024.
Las enfermeras neonatales aplicamos la bioética en nuestro día a día profesional con cada duda, elección y decisión que tomamos, aunque no siempre seamos del todo conscientes. Normalmente, tenemos muchas preguntas o interrogantes que suelen quedarse sin respuesta, sobre todo en situaciones complejas y contextos altamente críticos.
La bioética no sólo se reduce para las personas que están en Comités de Ética Asistencial o para la toma de decisiones clínicas y no clínicas. Para nosotras, debemos de reconocer que se trata de una asignatura pendiente y gran parte del cambio depende de nosotras de cambiar la situación en nuestras Unidades de Neonatología. El reconocimiento siempre es el primer paso para poder avanzar hacia una dirección u objetivo.
Reivindicamos la necesidad, no solo de formarnos en bioética, sino también en ética asistencial, para mejorar la calidad que dispensamos con nuestros cuidados neonatales. Además, demandamos formar parte activa de la toma de decisiones compartidas, puesto que somos quienes más conocemos de cerca la vivencia de la familia.
La ética y la bioética tienen una utilidad en sí mismas, nos sirven para preguntarnos el porqué de las cosas y no quedarnos sin hacer nada al respecto. ¿Quién no ha escuchado eso de: “Aquí siempre se ha hecho así”? No se trata de realizar prejuicios y juicios de valor ni señalar las personas o los hechos acontecidos. El pensamiento crítico y constructivo, además de valores como la prudencia, la humildad, la tolerancia, ser abierto al diálogo, entre otras, son necesarias para perseguir el mejoramiento continuo –personal y profesional-, para así lograr una atención ética:
“La atención ética implica el respeto debido a la dignidad humana, al sistema de valores, las creencias, las costumbres, las tradiciones y los hábitos culturales. En esencia, se trata de establecer vínculos y una relación de confianza con la otra persona-paciente, evitando cualquier forma de paternalismo (decidir por los demás su mejor interés sin tener en cuenta la autonomía) y practicando los valores (virtudes) y los principios éticos, como la prudencia, la responsabilidad, la honestidad, la compasión y la empatía.”
El mejor lugar y momento en que las enfermeras neonatales podemos aplicar la bioética y una atención ética es en nuestro lugar de trabajo, con los pacientes recién nacidos, sus madres, sus padres, sus familias, con nuestros compañeros de trabajo y con todo el equipo multidisciplinar.
Por lo tanto, en este día mundial de la bioética, llamamos a todos los profesionales de la salud a unirse a este esfuerzo por construir un cuidado neonatal más ético, humano y compasivo.
Grupo de Trabajo de Ética