10 de diciembre.
La proclamación de la Declaración Universal de los Derechos Humanos en 1948 por la Asamblea General de las Naciones Unidas marcó un antes y un después en la defensa de la dignidad humana, estableciendo principios fundamentales como la igualdad, la libertad y la justicia para todas las personas, sin distinción de raza, género, religión, origen, discapacidad o cualquier otra condición.
En este día, reflexionamos sobre los avances alcanzados en la protección de los derechos humanos (DDHH), pero también sobre los desafíos que aún enfrentamos. Millones de personas alrededor del mundo siguen sufriendo discriminación, pobreza, conflictos, violencia y falta de acceso a derechos esenciales como la educación, la salud y la participación política.
Recordemos que “todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos” (Artículo 1 de la Declaración Universal de los DDHH).
Este ideal debe ser nuestra guía para construir un futuro en el que nadie quede atrás en sociedades más justas y equitativas.
En el marco de la conmemoración de este día, el grupo de trabajo de Ética de la Sociedad Española de Enfermería Neonatal (SEEN) expresa su profunda adhesión a los principios fundamentales que inspiran esta jornada. Como profesionales de la salud dedicados al cuidado de los recién nacidos, afirmamos nuestro compromiso con la defensa, promoción y protección de los derechos humanos, particularmente en el contexto de la salud, la infancia y la equidad en el acceso a los cuidados esenciales.
El artículo 25.1 y 25.2 de la Declaración Universal de los DDHH subraya que “toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure, así como a su familia, la salud y el bienestar, y en especial la alimentación, el vestido, la vivienda, la asistencia médica y los servicios sociales necesarios”. Así como “La maternidad y la infancia tienen derecho a cuidados y asistencia especiales. Todos los niños, nacidos del matrimonio o fuera del matrimonio, tienen derecho a igual protección social.”
En este espíritu, la SEEN reconoce que los recién nacidos, especialmente aquellos en situación de vulnerabilidad o ingresados en unidades neonatales, tienen derecho a recibir una atención sanitaria basada en la dignidad, el respeto y el acceso en condiciones de igualdad a los recursos necesarios para garantizar su supervivencia, desarrollo y bienestar.
Desde nuestra posición, reiteramos la importancia de:
- Garantizar el acceso universal a cuidados de calidad: Asegurando que todos los recién nacidos, independientemente de su origen, condición social o económica, tengan acceso a los mejores estándares de atención neonatal.
- Proteger los derechos de las familias: Reconociendo su papel central en el desarrollo y bienestar del recién nacido, fomentando políticas que promuevan la integración de las familias en los cuidados y los procesos asistenciales.
- Promover la equidad en salud: Trabajando para eliminar desigualdades que afectan a los recién nacidos y sus familias, y abogando por políticas públicas que refuercen la atención sanitaria neonatal como un derecho humano básico.
Sirva esta fecha para reafirmar nuestra misión de cuidar con excelencia y humanidad a los más pequeños y frágiles, convencidos de que cada acción en favor de los derechos de los recién nacidos es un paso hacia un mundo más
justo, igualitario y compasivo.
Por un futuro en el que los derechos humanos sean una realidad para todos desde el inicio de la vida.
Grupo de Trabajo de Ética